En ocasiones nos encontramos con recetas como esta, en los que con pocos ingredientes y una mínima preparación, conseguimos un gran sabor.

El conejo es una carne blanca con poca grasa, adecuada para dietas bajas en calorías. Destaca por su aporte de potasio, fósforo y calcio y además es económica ya que un conejo para 6 personas (de 1,5 Kg) nos saldrá por 7-8 euros. Cuando vayamos a comprarlo debemos comprobar que sus patas son flexibles y su carne de color rosado, características que nos indican que es un ejemplar tierno y en buenas condiciones.

Para esta receta, necesitaremos tenerlo troceado, así que pedidle al carnicero/a que os lo corte para freír y guisar. Aunque lo compréis ya embolsado, bastará con acercarse a la sección de carnes y gustosamente os lo prepararán.

Eso sí, al tener muy poca grasa, puede resultar una carne algo seca por lo que os recomiendo siempre cocinarlo con alguna salsa o guarnición que le aporte jugosidad al plato. 

Preparación de la base del conejo al ajillo

  1. Comenzamos por aderezar el conejo con sal y pimienta, y lo dejamos reposando hasta que lo cocinemos.
  2. Pelamos los dientes de ajo, unos 8-10 suelen traer las cabezas.
  3. Para que suelten más sabor vamos a estallarlos ligeramente. Bastará con presionar sobre el diente de ajo con el cuchillo, hasta que oímos que se rompe. Reservamos.
  4. En una cazuela ancha y plana, vertemos una lámina de  aceite de oliva virgen extra y calentamos a fuego medio. En cuanto coja temperatura, añadimos los ajos y bajamos a fuego bajo (nivel 4 de 10).
  5. Queremos que los ajos se vayan tostando poco a poco, soltando todo su sabor al aceite pero sin que se arrebaten o pasen de punto.
  6. Tenemos que controlarlos y que en ningún momento lleguen a quemarse. Tras 5-6 minutos podemos retirar los dientes de ajo, que reservamos para más adelante.

Cocción del conejo y presentación final

  1. Subimos ahora el fuego y en cuanto el aceite esté caliente comenzamos a freír el conejo vuelta y vuelta. Cocinamos hasta que vemos que están bien doraditos los trozos de carne.
  2. Vertemos ahora el vino y dejamos que cueza para que se vaya evaporando el alcohol. Pasados 5 minutos se habrá formado una salsa entre el aceite, el vino y los jugos que fue soltando el conejo.
  3. Incorporamos de nuevo los dientes de ajo que teníamos reservamos y opcionalmente podemos añadir alguna hierba fresca aromática.
  4. Tapamos y cocinamos a fuego medio durante 20 minutos. En ese tiempo la salsa se irá espesando.

Consejos para un conejo al ajillo de rechupete

  • La guarnición sugerida para acompañar este plato puede ser una simple ensalada mixta, patatas, arroz blanco, un puré de verdura y patata, etc.
  • En la cocina española el ajo es omnipresente, hasta tal punto que se ha dicho que es un embajador de nuestra gastronomía en el mundo.
  • Además de aportar sabor a nuestras recetas, es un alimento con cualidades saludables. Si no lo usáis porque os repite mucho sabed que para evitarlo basta con abrir el diente de ajo con un corte y extraer el germen de su interior sin mayor dificultad.
  • Cuando vayáis a comprarlos escoged ajos bien secos exteriormente, con las cabezas firmes, compactas y sin brotes verdes. Una vez en casa, conservadlos en lugares frescos, secos y con ventilación.
  • Las patatas al microondas que hemos preparado ya varias veces en el blog le van también como anillo al dedo. Servimos calentito en la mesa y a disfrutar de este auténtico plato.

Para que la receta salga excelente es necesario comprar el conejo de la mejor calidad. En el puesto número 31 encontrarás conejo de excelente calidad para esta receta. ¡Acércate a probarlo!

Receta: recetasderechupete

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