Ingredientes para Dorada a la sal

  • 1 dorada de 1,5 Kg o 2 doradas de ración de acuicultura (600-700 gr. cada una). Sin tripas, sin aletas, pero con escamas.
  • 2 Kg de sal extra gorda, especial pescados a la sal
  • 500 g. de sal fina
  • 1/3 vaso de agua (para mezclar la sal)

Cómo hacer una dorada a la sal. Una de las recetas de pescado con más éxito en el blog es la lubina a la sal. Por lo que no podía faltar en mi recetario estadorada al horno y a la sal.

Hacer pescados a la sal es muy sencillo. Una técnica con la que el pescado se cocina en su propio jugo y queda con una textura perfecta. De la misma manera hemos preparado unas doradas, y el resultado ha sido un éxito.

La dorada es un pez muy apreciado por la calidad y textura de su carne, debido a que se alimenta principalmente de crustáceos, moluscos y peces de menor tamaño. En las pescaderías la podéis encontrar “salvaje”, en piezas grandes y de precio elevado, y también de acuicultura, con tamaños estándar.

Si estáis dispuestos a rascaros el bolsillo, la dorada salvaje es vuestra opción, pero para adaptarnos a los tiempos, también os recomiendo las piezas “de ración”, de aprox. 600 g., procedentes de acuicultura. Dan buen resultado, son económicas y las encontraremos durante todo el año.

Esta forma de cocinar, cocción a la sal, ayuda a que el pescado salga más jugoso, se cocina de forma suave y homogénea, se respeta su sabor y es un método de cocción saludable. Si disponemos de un buen pescado, no necesitamos nada más que un buen punto de cocción para que sea un auténtico manjar de dioses.

Además la dorada a la sal es muy sana, pues lleva muy poca grasa, perfecta para ocasiones especiales como un domingo con la familia o una comida con amigos, pero donde reina este pescado es en Navidad. Preparad esta receta y os quedaréis con todo el personal. Espero que os guste y os animéis con ella.

Preparación de la dorada a la sal

  1. Precalentamos el horno a 200º C, en la función “calor arriba y abajo”.
  2. En un bol grande, mezclamos la sal gorda con la fina. Añadimos el agua y vamos entremezclando con la ayuda de los dedos. Primero echamos la mitad del agua, mezclamos y luego añadimos el resto, repitiendo el proceso.
  3. Comenzamos preparando la base o “cama” de sal en la bandeja del horno. Con ayuda de la palma de las manos, hacemos una capa de aprox. medio centímetro. Colocamos el pescado sobre la sal.
  4. Tapamos todo el pescado con una capa de sal bien compacta, apretando con las manos, para luego retirarla con facilidad. Dejamos la cola y la parte de la cabeza (a partir del ojo) al descubierto.

Horneado y presentación final de la dorada a la sal

  1. Introducimos la bandeja en la parte central del horno y horneamos. Recordad la proporción de 20 minutos por kilo de pescado, y el truco de examinar el ojo.
  2. Al estar cubierta por la sal, para saber cuándo estará en su punto la dorada, dejaremos el ojo al descubierto. Cuando esté totalmente blanco, esto nos indicará que podemos retirar el pescado del horno.
  3. No abráis el horno durante la preparación, para que no varíe la temperatura.
  4. Terminado el tiempo de horneado, retiramos el pescado y le quitamos la capa de sal cuanto antes, para que no siga haciéndose dentro de la costra.
  5. Debemos retirar la costra de sal para evitar que la dorada siga cocinándose en su interior. Con la ayuda de un cuchillo, la cascamos en el contorno y la retiraremos fácilmente. Comprobaréis como la piel del pescado sale con mucha facilidad. Esta receta vale también para pescados similares: lubina, besugo, sargo, etc.
  6. Pasamos la pieza de pescado a una fuente para servir en la mesa. A la hora de degustarla, comprobaréis que la piel sale muy fácilmente. Va a quedar con una textura óptima, con la carne tierna y jugosa, debido a que se ha cocinado en su propio jugo.

Si quieres que esta receta te salga espectacular puedes encontrar dorada fresca en el Mercado de la Encarnación

Vía: recetas de rechupete

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