¡Buenos días! ¿Os apetece comer una exquisita carrillada de cerdo al vino tinto? ¡La Cocina de Rebeca nos da la solución! La carrillada es un tipo de carne que procede de los carrillos del cerdo, siendo una carne muy jugosa y sabrosa, ideal para guisar. Como todo alimento cárnico, hay que tener presente el alto número de proteínas de un gran valor biológico que contiene la carrillada de cerdo.
A estos nutrientes debemos añadir las dosis de vitaminas que nos aporta, todas ellas necesarias para mantener y conseguir una correcta salud en los tejidos que componen nuestro cuerpo. A esto debemos sumar su alto contenido en minerales como el hierro, zinc, fósforo, magnesio y potasio, necesarios a la hora de mantener unos correctos biorritmos corporales. Esta carne contiene poca grasa y un aporte calórico realmente bajo, siendo un alimento muy nutritivo y con una composición equilibrada. El consumo de carne de cerdo, conservando formas de preparación y consumo saludables, trae enormes ventajas para nuestro cuerpo y todas sus funciones.
Ingredientes para cuatro personas:
- 1 kilo de carrilleras de cerdo (mejor si son ibéricas)
- 3 zanahorias
- 2 cebollas
- 1 puerro
- 3 dientes de ajo
- 1 tomate (o 5-6 cucharadas de tomate natural triturado)
- 1 vaso de vino tinto
- Orégano
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Sal
Preparación:
- Limpia de grasa las carrilladas, corta en trozos y marca en la olla con un par de cucharadas de aceite de oliva. Cuando estén selladas, retira con el jugo que hayan soltado a un plato. Salpimenta y reserva.
- Mientras la carne se hace, limpia y pica las zanahorias, cebollas, puerro y dientes de ajo.
- Añade más aceite de oliva a la olla y pocha las verduras con un poquito de sal. Tápalas para que se vayan pochando en su propio jugo. Cuando estén blandas, añade el tomate pelado y rallado (o el tomate natural triturado). Rehoga durante unos minutos más.
- Cuando todas las hortalizas estén tiernas, tritura con la batidora, así no habrá trozos en la salsa.
- Vuelve a echar la carne con su jugo en la olla, añade el vino tinto y mezcla bien. Deja que se evapore el alcohol y añade un poquito de orégano.
- Tapa la olla y, desde que coja presión, calcula unos 45 minutos. Si lo haces en olla tradicional tardará unas 2 horas.
- ¡Voilà! Ya tenemos nuestra carne lista para comer
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