Hoy os queremos mostrar cómo podéis saber si un huevo es fresco o es viejo sin romperlo

Es muy fácil saber la edad del huevo, es decir el tiempo que ha pasado desde que salió de la gallina, simplemente sumergiéndolo en un recipiente amplio y profundo lleno de agua fría.

  • Si el huevo está muy fresco, se irá al fondo y quedará en posición horizontal.
  • Cuando el huevo tiene sobre 1 semana, observamos que se va al fondo, pero la base -entendiendo como base el extremo menos “picudo” del huevo- se levanta un poco, de manera que el huevo cuando se queda quieto en el agua no está horizontal, sino ligeramente inclinado.
  • Cuando el huevo tiene entre 2 y 3 semanas, también se queda en el fondo, pero cuando alcanza la posición de equilibrio, se queda vertical.
  • Cuando el huevo es muy viejo, se quedará flotando en la superficie.

Ahora bien, ¿cómo se interpreta esto? Pues muy fácil, si el huevo se queda en el fondo, aunque se quede de pie, se considera que está lo suficientemente fresco como para ser consumido. Si flota, es que ha pasado a mejor vida y mejor no arriesgarse con él.

Este truco es útil para saber si los que se nos han despistado en la nevera y se han pasado por poco de la fecha que llevan impresa aún son aprovechables o no. 

 

 

Deja una Respuesta