En este post vamos a aprender a preparar un riquísimo pollo asado con manzanas y setas, que da un contrapunto muy interesante al sabor del pollo asado y va perfecto con una guarnición de arroz blanco o patatas asadas. A nosotros nos encanta el pollo, ya que tiene innumerables beneficios para la salud. El pollo es un ave baja en calorías y grasas, con 195 Kcal y 7,7 g. de grasa por cada 100 gramos. Asimismo es también una gran fuente de proteínas, excelente para el crecimiento muscular, siendo un alimento muy adecuado para la pérdida o el mantenimiento del peso.
Ingredientes para cuatro personas:
- 4 muslos completos
- 300 gr de vuestras setas preferidas (en este caso hemos utilizado champiñones)
- 4 manzanas
- 3 cebollas grandes
- Aceite de oliva virgen extra
- 1/2 vaso de vino blanco (120 ml. aprox.)
- Sal y pimienta negra recién molida
Preparación:
- Salpimentamos al gusto los muslos de pollo y los doramos en una olla amplia con un dedo de aceite de oliva a fuego medio, dándoles la vuelta de vez en cuando.
- Mientras se hace el pollo, picamos los champiñones en trozos pequeños.
- Una vez que el pollo está dorado lo retiramos del aceite, echamos los champiñones en ese mismo aceite y los cocinamos hasta que dejen de verse crudos. Ambos ingredientes no hay que freírlos por completo, solo dejar que cojan color.
- Precalentamos el horno a 190º C.
- Picamos las cebollas muy finitas y las extendemos sobre la bandeja del horno.
- Pelamos y limpiamos las manzanas y las cortamos en láminas lo más finas posibles. Las colocamos sobre las cebollas, salpimentamos y añadimos un buen chorro de aceite de oliva.
- Colocamos los muslos de pollo sobre la cama de cebolla y manzana y cubrimos los huecos con las setas y el aceite que hemos usado previamente.
- Con una cuchara vertemos el vino por toda la bandeja.
- Una vez que el horno esté caliente, introducimos la bandeja y horneamos durante 45 minutos con temperatura arriba y abajo y el aire.
- A los 20 minutos aprox. le damos la vuelta al pollo y a la guarnición, asegurándonos que se haga bien por todos lados, y añadimos más vino si fuese necesario.
- Para que la piel del pollo quede tostada y crujiente, los últimos 10 minutos subimos el horno a 200/210º C.
- Mientras horneamos el pollo podemos cocer un arroz blanco o asar unas patatas, ¡Queda de lujo como guarnición!
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